Hay que aprovechar los sonidos de los que dispone su entorno
cercano para que el niño se aproxime a su realidad sonora y la integre como
parte de sus conocimientos. Siempre usando el juego como base para el
desarrollo de las actividades que llevemos a cabo.
Con estas actividades el objetivo principal es el desarrollo
del sentido rítmico, la expresión corporal y la localización en el espacio,
junto con algunos términos como la intensidad, el pulso, el tono…
Para descubrir las aptitudes musicales que tienen los niños
es necesario llevar a cabo una educación auditiva para desarrollar su capacidad
de expresión, y que favorezca sus capacidades de imaginación y de creación. Por
lo cual es necesario usar la música en su totalidad para que los niños vayan
tomando contacto con los elementos que la integran.
En estas edades es cuando sus capacidades de aprendizaje se
encuentran al máximo, por lo que debemos aprovecharlas para que, mediante las
canciones y usando materiales adecuados, consigamos captar la atención de
nuestros niños despertando su sensibilidad auditiva.
La música en la vida del niño le aporta un incremento de su
desarrollo al darle la oportunidad de, al mismo tiempo que disfruta de la
música, poder aprender a expresar sus sentimientos, manipular objetos y
aprender a su propio ritmo el mundo que les rodea. Asimismo les permite
incrementar su vocabulario y desarrollar las destrezas motoras gruesas.
Es evidente que la música es primordial para el desarrollo de
un niño porque estos aprenden haciendo, de manera activa, y la música les
brinda esa oportunidad en la cual los docentes pueden utilizar canciones
simples para cantar y enseñar distintos contenidos.
La danza y la expresión corporal son elementos muy
importantes con los que el niño puede expresar sus emociones y sensaciones, por
lo que los maestros debemos trabajar esta área, siempre ofreciendo al niño la
posibilidad de desarrollar su autonomía.
Escrito por: Paula Lamela
Escrito por: Paula Lamela
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